Los Hombres Trabajaban De Raya Y De Algún Cerdo O Dos Que Engordaban, Los Vendían Ya Gordos O Los Mataban Y Vendían La Manteca, Además Con Algún Becerro O Vaca Vieja Que También Vendían Se Ayudaban Para Vivir Un Poco Desahogados.
Algunos Hombres Sacaban Ixtle De Los Magueyes, Torcían Sogas O Hacían Suaderos; Confeccionaban Bozalillos Muy Sofisticados Adornados Con Motas De Colores Con Cerda Que Sacaban Tazando Las Yeguas; De Las Pieles De Los Vacunos, Las Mandaban Curtir; Aquí En El Pueblo Funcionaban Varias Tenerías O Curtidurías y Con Ellos Hacían Huaraches Para Toda La Familia; Otros Trabajaban El Otate, Fabricaban Canastas, Chiquihuites, Petacas, Etc., Todo Tenia Mercado. Vendían Las Gallinas En La Cd. De Guadalajara; Todo Lo Cocinaban Con Leña Del Cerro; Lavaban Sus Ropas Con Amole Y Algunas Mujeres Que No Tenían Para Jabón, Usaban Jaboncillo, Que Eran Una Especie De Tierra Muy finita, Que Le Ayudaba A Desmugrar La Ropa.
La Vida Del Pueblo Era Muy Tranquila, Reinando La Calma Y Le Seguridad Por Todas Partes. En Tiempos De Calor, Durante La Noche, Todas Las Casas Abrían Las Puertas De Los Zaguanes Que Daban A La Calle, Donde Dormían A Pierna Tirante, A La Vista De Todo El Que Pasaba Por Ahí, Sin Que Los Amigos De Lo Ajeno Violaran Esa Tranquilidad; Las Fiestas No Eran Ostentosas Y Si Muy Llenas De Fervor Y Sincera Devoción y Respeto Por Las Cosas De Dios.
Agosto De 1990
Ignacio Sandoval Macias
Cronista Municipal.
San Martin de Bolaños, Jal.